Es un fenómeno general
de adaptación y dependencia entre seres vivos asociados entre sí. Los agentes
biológicos capaces de producir enfermedades reciben el nombre de
parásitos y el ser vivo en el cual se instalan se denominan huésped o mesonero.
Los parásitos pueden pertenecer al reino animal o vegetal y algunos de ellos
participan de las cualidades de uno y de otro, por lo que se denominan protistas
aquellos que no pueden ser denominados como animales o vegetales.
El parásito o
simbionte puede estar constituido por agrupaciones moleculares (virus), unicelulares
( bacterias, hongos, rickettsias, protozoos) o
pluricelulares (helmintos o artrópodos).